El ILCE condecoró a personas titulares de dependencias de educación de México, Guatemala y Honduras por realizar aportaciones excepcionales en materia educativa en América Latina.
Ciudad de México, 07 de junio de 2024
En un acto que refleja la importancia de la educación y la comunicación en el desarrollo de América Latina, se llevó a cabo la primera e histórica ceremonia solemne de entrega de condecoraciones de la Orden de Justo Sierra “Maestro de América” del Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa (ILCE), con la cual se reconoce la trayectoria, conductas, acciones y obras destacadas en beneficio de la educación, la cultura, la ciencia, la tecnología, la innovación y la comunicación educativa en la región.
El Dr. Salvador Percastre-Mendizábal, director general del ILCE, encabezó la ceremonia de condecoración, a la cual asistieron representantes de los países miembros del ILCE, titulares y un gran número de representantes de instituciones aliadas, organismos internacionales y miembros del cuerpo diplomático acreditado en México.
“Las notables personalidades que condecoramos, suman en su vasta y destacada experiencia el firme compromiso de mejorar y dignificar la calidad educativa desde un enfoque de interculturalidad, de inclusión y de derechos humanos” dijo el director general del ILCE.
Fueron galardonadas Leticia Ramírez Amaya, secretaria de Educación Pública del Gobierno de México y presidenta del Consejo Directivo del ILCE; Anabella María Giracca Méndez, ministra de Educación del Gobierno de Guatemala; y Daniel Enrique Esponda Velásquez, secretario de Estado en el Despacho de Educación del Gobierno de Honduras.
Leticia Ramírez Amaya, impulsora de la Nueva Escuela Mexicana y quien se ha dedicado a mejorar la educación, la democracia y la transformación de México. Agradeció el reconocimiento que se hace al gobierno de México, “al gobierno de la revolución de las conciencias por la histórica transformación educativa”.
Anabella María Giracca Méndezel; quien se distingue por su labor lingüística, la promoción de los derechos humanos, la educación de los pueblos indígenas y la niñez de Guatemala. “El reconocimiento que hoy recibo lleva el nombre y espíritu de Justo Sierra reafirmo mi compromiso por una educación radicalmente diferente, la gran estrategia educativa es pasar de la enseñanza al aprendizaje”, dijo la ministra.
Y por último, Daniel Enrique Esponda Velásquez, quien se ha dedicado a resignificar los valores morazanicos para aplicarlos a la educación hondureña, con la convicción de que la educación debe expandirse a todos los rincones para no dejar a nadie atrás. El señor ministro Dimas Alexi Escobar Guillén, encargado de negocios ad interim de la Embajada de Honduras en México mencionó que es un “alto honor de recibir esta condecoración” en nombre del ministro Esponda y del gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Las tres personas ilustres y las instituciones que representan han colaborado con el ILCE y han demostrado un compromiso inquebrantable con sus valores esenciales del ILCE. Son personas que, con su dedicación, con su pasión, con su incansable esfuerzo; han transformado la educación, la innovación y la cultura en sus respectivos países poniendo el ejemplo en el resto de América Latina.
La Orden lleva el nombre del ilustrísimo educador, escritor, periodista, diplomático y político mexicano, el maestro Justo Sierra Méndez, quien fuera secretario de Instrucción Pública y Bellas Artes de México, de 1905 a 1911; promotor de la educación básica obligatoria y fundador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); quien es considerado uno de los grandes pensadores que dio forma al desarrollo de la educación en el siglo XX hasta la actualidad.
La Orden de Justo Sierra “Maestro de América”, se otorga en tres grados. La Gran Cruz, condecoración otorgada en esta ceremonia, es concedida para reconocer trayectorias de ministros o jefes de Estado o de gobierno, que hayan prestado servicios extraordinarios en favor del desarrollo social, educativo, cultural o científico, o cuyas acciones contribuyan de manera notable a la transformación social.
El Coro Sinfónico de la UNAM amenizó el evento con un programa compuesto por obras de distintas latitudes y épocas.
COM ILCE 051/2024
